miércoles, 11 de abril de 2012

El lector de Julio Verne




El lector de Julio Verne, último libro publicado por Almudena Grandes  y recibido en la biblioteca antes de las vacaciones , ha   despertado el interés de Isabel y Patxi, que han enviado estas dos aportaciones:



Envío un enlace al programa "página 2", en el que habla Almudena Grandes de su libro "El lector de Julio Verne".  La entrevista está hecha en Alcalá La Real, el pueblo de mi madre. 


                                                                                                                            Isabel



Es una historia muy dura de la España profunda en la posguerra.

Hay rotura de familias y amistades como consecuencia del resentimiento que quedó. Lo  que arrastra a las personas, tanto afines al régimen cómo a los contrarios, a realizar acciones inhumanas.

Me quedo con un apunte de la escritora sobre la cultura:

"Muchos adultos y muchos niños han fabricado a lo largo de los siglos, la historia de la sabiduría y de la curiosidad. la historia del conocimiento y del hambre de conocer, la historia de quien sabe mucho entrega a quien no sabe nada para que, en lugar de dividirse, crezca más y viva para siempre."



                                                                                                Patxi

Dos Cartas al Director

Jon Patxi  ha pensado que estás dos Cartas al  Director  no debían pasar desapercibidas ,  las ha enviado con el propósito de ayudarnos a despertar  a la realidad que no vemos.





Un billete de 5 euros

La señora tendría ochenta y pico años muy bien llevados, era pequeñita, con el pelo blanco, con ojos azules y limpios, y se abrigaba con un chaquetón de muchos inviernos. La dependienta de la tienda de congelados la saludó y preguntó con una enorme ternura qué deseaba. Después de un rato de duda y de consultar los precios escogió un cuarto de menestra de verdura, cinco croquetas de bacalao y cinco gambas rebozadas. En total: 3,40 euros. Cuando pagó, vi que llevaba un solo billete de 5 euros en el monedero. Mientras ella buscaba el dinero, la dependienta, a hurtadillas, le puso una croqueta y una gamba más. La anciana, dando alegremente los buenos días, salió con su bastón y su pequeña bolsa de congelados. La dependienta siguió despachando. Los pocos clientes que allí estábamos nos miramos en silencio, y en los ojos de un señor de aspecto curtido y con barba me pareció ver una lágrima furtiva. Ante tanta miseria moral que nos rodea, y ante las constantes noticias de quienes se enriquecen indecentemente, creo que la figura de la anciana, de la dependienta e incluso la del señor de la barba consiguen arrojar un poco de dignidad y de aire limpio en nuestra sociedad, y que podamos pensar que todavía no esta todo perdido 



En el lugar del otro

Un mes después del desastre del crucero Costa Concordia, otro crucero de la misma compañía queda a la deriva en altamar durante tres días. Durante ese tiempo serían los helicópteros los que les proporcionarían la comida, mientras que la compañía preparaba el regreso y ofrecía a los afectados jugosas indemnizaciones.

Hablaban los afectados de condiciones muy duras: tres días sin ducharse, sin aire acondicionado y comiendo bocadillos.

¿Alguna vez han imaginado cómo es el pasaje en una patera?

¿Alguna vez se han puesto en el lugar de alguna madre que ve morir diariamente a sus hijos de hambre?

Cuando empecemos a ponernos en el lugar del otro, el mundo empezará a cambiar.

jueves, 5 de abril de 2012

RECUERDOS



Hay recuerdos  que no se borran de nuestra memoria. Recuerdos dulces y recuerdos amargos, son parte de nosotros y  Carmen Fulgencio ha querido compartir uno de sus recuerdos de infancia:

           "No recuerdo muy bien la edad qué tenía, serían 7 u 8 años. Éramos varias amigas, entre ellas estaba Marivi. A mí me gustaba subir a su casa a jugar, tenía muchos juguetes que yo no tenía, su padre era el chofer de un señor rico que le regalaba los juguetes que ya no querían sus hijos. Su padre, además de amable, era muy simpático con nosotras.
             Un día que estábamos jugando le comentó a su mujer: “! Como crece Mari Carmen!”, y ella le contestó: “Como la mala hierba”. Me dolió mucho el comentario y desde aquel día no volví a subir a su casa, llamaba a mi amiga para jugar en la calle."

INSTRUCCIONES



Cuando uno menos lo espera se da cuenta de que no sabe cómo se hace tal o cual cosa,  Begoña y Merche  lo han tenido presente y  han  dejado constancia de lo que hay que hacer en estos casos, veamos:



INSTRUCCIONES  PARA  CORRER  

                        por Begoña Fernández Aizpurua   

      Me despierto inquieta, estoy unos minutos pensando e intentando dormir porque es muy pronto, pero no lo consigo. Sé que es lo que tengo que hacer, el cuerpo me lo pide. Me levanto, solo pido que no llueva, porque lloviendo no disfruto lo mismo. Me pongo el chándal y salgo de casa, camino poco a poco, al paso, respiro, avanzo más rápido, al son de la respiración, cojo mi ritmo, me encuentro bien, me encuentro conectada con el universo, me relajo. Siento que estoy viva.

            En este momento soy feliz.



INSTRUCCIONES PARA INICIARSE EN EL HÁBITO DE LA LECTURA
                
por Merche Carpintero


           Entrar en una librería es entrar en un mundo de color, de magia; tantas historias como libros, todas a nuestro alcance. Pero si leer no es una de tus aficiones aquí van algunos consejos que espero te sirvan:

            En un principio tendrás que autodisciplinarte un poco, para esto te ayudara buscar un lugar, un momento y un libro.
    
         Un lugar. Quizás una butaca al lado de una pequeña mesa donde colocar papel, lápiz y el futuro libro, y en ocasiones la complicidad de un café. También el rincón del sofá que sueles ocupar normalmente o el dormitorio por la intimidad que puedas tener. Más adelante la playa, un parque, el tren…

       Ahora debes pensar en el momento. Al principio es aconsejable que dispongas de al menos una hora. Puede ser antes de comer o después, durante la tarde o al acostarte.

          Vamos a por el libro. ¿Has pensado alguna vez qué tipo de literatura te gusta? Está la novela histórica, la policíaca, de terror, de amor, de relatos, el libro de autoayuda, etc... Piensa un poco, seguro que descubres cual es el que más te atrae. Bueno pues, ¡a por el libro!

        Cuando vayas a la librería aprovecha y ojea los libros más vendidos, a lo mejor alguno te interesa. Date también un paseo por el resto del local, observa como está organizado y busca la  zona donde puedas encontrar lo que necesitas. Si no conoces a los escritores, si los títulos no te dicen nada, puedes pedir consejo al librero.

       Ya tienes libro; si dispones de tiempo busca un banco, una plaza y toma el primer contacto. Un libro es para tener entre las manos, para mirar la cubierta por si nos desvela algo del interior, para leer la contracubierta e informarte sobre el autor, año y lugar de nacimiento, estudios, trabajo realizado, obras publicadas…

      Hecho esto abres el libro y miras el número de ediciones, leerás la dedicatoria, y una o dos páginas más adelante tendrás el comienzo. Puedes leer un poco, ¡Es suficiente!

       Una sensación de alegría nerviosa te invade, estás feliz, tienes un amigo, un confidente; querrás seguir y meterte de lleno en la historia, no tengas prisa; esta es tuya, no se te va a escapar, tú tienes el poder de entrar y salir de ella cuando decidas. 

         ¡Que la disfrutes!